Del porno y las babosas: 3 Poemas de Fatima Vélez

Les he traído 3 poemas de esta poeta colombiana, la cual se vio involucrada en un fallo bastante injusto y polémico pues por falta de una firma en un formulario no le dieron el premio del cual fue merecedora con su poemario «Diseño de interiores» (Cosas de la burocracia que le ganan al talento y al arte en Colombia). Hoy, Fatima me envió 3 poemas de su libro inédito (el cual saldrá pronto en Brasil) «Del porno y las babosas». En realidad, casi no he leído poesía con una temática en la que no sólo se abarque la sexualidad en los animales, sino también, el sexo entre especies; algo así como algunos poemas del poco reconocido, pero gran poeta colombiano Raúl Gomez Jattin con poemas como: Donde duerme el doble sexo o La gran metafísica del amor.Espero disfruten estos escritos y como diría Jattin: La gran religión es la metafísica del sexo.La arbitrariedad perfecta de su amor.

D.P

fatimaretrato


tardígrados

aquí sangre azul
es hablar de un tiempo en que la sangre
no conocía el rojo

tiempo sin ovulación

manera de ser
de una flecha agruesándose
sobre el curso
se desorienta el género
aunque macho y hembra
están presentes
cada uno en su gónada sobre intestino propio

verlos reproducirse
es ver dos ideas de intestino penetrarse analmente
porque anal es la evolución
dice la ley tardígrada
ahí, en la cloaca
sucede el encuentro de la forma intestina con la luz
la cáscara del huevo milenaria
la indestructible forma del murmullo con patas
los murmullos con patas dicen más
sobre el paso terrestre
de lo que se ha dibujado en cielo alguno.

 

 

Bodel Johensen

(1944 –1985)

la que sólo se une con su perro
decía Nicanor Parra


es la historia de Bodel Johensen mujer jabalí
historia de un deseo
del toro al cerdo
al caballo al perro al gato
a lo que el calor de un contacto
puede domesticar

deseo donde se pueda decir que algo es puro
si alguna vez ha existido algo como lo puro
donde se le concede al cuerpo
la libertad de no buscar sólo lo semejante

es la historia de Bodel Johensen
de su madre amargura por la ausencia de un padre de familia
de una granja donde se rezaba en cristiano
se iba al colegio a pie
se sacaba con leña costra para el invierno

un día especialmente escandinavo
pocas horas de luz que extrae lo inicuo de las piedras
a Bodel Johensen la violaron
y ya en la casa le contó a la madre
y la madre culpó y latigó
al gusto del contacto del cuero con la carne

Bodel Johensen juró que cuando fuera grande
tendría sexo con jabalíes
y la madre a la hija respondióle que sólo
se podía hablar así si se estaba saliendo de un demonio

Bodel Johansen niña de doce años
entregada a su perro en sexo y alma
a su perro, cuya imagen conservó hasta la muerte
en una cadenita alrededor del cuello
de ahí salió la voz
que respondió sí, una, y me decepcionó
cuando le preguntaron si alguna vez
había estado con hombres

Bodel Johensen
amamanta animales con su pecho
prefiere lo mamífero
que no sabe de sensibilidad a la lactosa

su cuidado, su afecto por lo vivo
su amplio dejar estar
encuadra con el tono
de la sexta sinfonía de Beethoven
del documental donde la vemos en los colores porosos
de los sesenta daneses y rurales

Bodel Johensen
viva
dos conejos
siete perros
gatos esporádicamente
un cerdo de guinea
una yegua
y un semental negro llamado Luz del Sueño

bestialidad llaman al sexo entre especies diferentes
bestialidad lo que sucede en islas que rodean la Antártida
donde las focas violan a los pingüinos
y en tres de los cuatro incidentes registrados
la foca deja ir al pingüino
pero en uno de los episodios lo mata, lo come

Bodel Johensen
entre animales humanos y no humanos
sabe distinguir la confianza
la entrega jabalí
de lo salvaje al instinto y así cumplióle promesa a la madre

Inseminación central, llamó a su reino
entonces la gloria del turismo sexual con animales
y luego arruinado por no saber manejar el dolor por la muerte de Spot, su perra
con la misma firmeza
que requiere dejarse penetrar por un caballo

comió
engordó
tomó y se preguntaba
¿cuándo tocaré fondo?

30 días en la cárcel por negligencia animal

muere sola puta y sola
del afecto negado por la leche materna
no hay héroes sin cansancio
dirá un proverbio griego

Bodel Johansen mujer de la naturaleza
tersura de inocencia
simpatía tubércula
rostro incapaz de revelar
que alguna vez ahí cupo la infancia.
 
 

del porno y las babosas

no hay porno capaz de igualar
el apareamiento de las babosas


una afirmación sustentada
en no tener babas suficientes
para hacerle saber al otro
a los otros
las ganas que tenemos de que nos muerdan una oreja
que nos metan la punta de la lengua
en orificios donde no cabría
ni el más extraviado de los hongos

las babosas en cambio
ah, las babosas
sus falos
translúcidos nórdicos azules
se alargan
aprietan retuercen
giran blandos fecundos
s
aboreándose como la luz en el color
se lanzan al vacío
en un salto tal vez mortal
tal vez amortiguado
por los ángeles protectores
del porno y las babosas


 Fatima Velez (Manizales, Colombia, 1985). Realizó estudios de literatura en la Universidad de los Andes y la maestría en Escritura Creativa en la Universidad Nacional de Colombia. Fundadora de la residencia para artistas Residencia en la Tierra. Ha participado en varios talleres de creación literaria en Bogotá y fue cofundadora del taller de escritura creativa Calle 17. Su libro de poesía “Diseño de Interiores” ganó el Premio Nacional de Poesía Ciudad de Bogotá (Septiembre 2015), premio que no le fue otorgado por no firmar un formulario. Actualmente cursa una maestría en Escritura Creativa en la Universidad de Nueva York.